Hoy, en Maná del Lunes, presentamos: EL ESTRÉS LABORAL ABUNDA EN TODO EL MUNDO, una reflexión de Rick Boxx.
Según la encuesta «State of the Global Workplace 2023» realizada por Gallup en más de 160 países, el 44 por ciento de los empleados a nivel mundial experimentaron estrés laboral diario en 2023. Este porcentaje, que asciende a casi la mitad de todos los trabajadores, representó un máximo histórico por segundo año consecutivo, según los investigadores. Todavía no se han publicado datos del 2024, pero es probable que sean similares.
Esto no es sorprendente. Las causas del estrés laboral se pueden encontrar en todas partes. El continuo malestar mundial, debido a muchas causas, inevitablemente se desborda en nuestros lugares de trabajo. Está el ritmo creciente del cambio tecnológico. Si bien es benéfico en la mayoría de los casos, también crea problemas al intentar adaptarse a un entorno laboral en constante cambio. Luego están las constantes de los plazos, las cuotas de ventas, las reuniones de negocios de alta presión, la competencia y la lucha por los ascensos, entre otras cosas.
Peor aún, para complicar este problema de estrés, tenemos formas limitadas de abordarlo. Algunas partes del mundo informan de una creciente crisis de salud mental, sin suficientes psiquiatras calificados y profesionales de la salud conductual para atender a los empleados. Mi esposa, Kathy, y yo experimentamos esto recientemente al tratar de encontrar un nuevo psiquiatra para algunos desafíos urgentes que enfrenta uno de nuestros hijos. ¡Descubrimos que el tiempo de espera para ver a un profesional para la sesión inicial es de nueve a doce meses!
Si no te encuentras entre quienes sufren altos niveles de estrés, es posible que te preguntes: «¿Qué tiene esto que ver conmigo?». Podríamos recordar el mandato de: «…Amarás a tu prójimo como a ti mismo…» [Santiago 2:8 RVR]. Así que, como «pastores» en el lugar de trabajo, debemos ser sensibles a los desafíos que enfrentan nuestros compañeros, y ser afectuosos y compasivos.
Proverbios 27:23-27 da esta advertencia: «Las riquezas no son eternas ni el dinero dura para siempre. Las cosechas se acaban, y la hierba se seca. Por eso, cuida bien tus rebaños. Tus ovejas te darán su lana, tus cabras te darán mucha leche, y así podrán alimentarse tú y tu familia y hasta tus empleados…» [NTV]. Aunque nunca hayamos vivido en una granja (ni trabajado en una), el principio es claro: somos responsables no solo de la productividad de nuestros empleados y compañeros de trabajo, sino también de hacer todo lo que podamos para promover su bienestar.
Esto no significa que debamos convertirnos en psicólogos o consejeros aficionados. Sin embargo, si vemos a alguien que parece estar preocupado o luchando, podría ser apropiado dedicarle unos momentos y preguntarle: «¿Cómo estás?». Es posible que responda rápidamente: «Estoy bien», pero luego podemos volver a hacer la pregunta, un poco diferente: «¿Cómo estás realmente?».
Si no nos sentimos cómodos haciendo esto, o el entorno no es apropiado, puedes hablar con otra persona y comentar tus inquietudes. Por ejemplo, el personal de recursos humanos podría acercarse a la persona y ver cómo ayudarla.
Encontramos el ejemplo ideal de esta actitud en Jesucristo. Mateo 9:36 dice: «Cuando vio a las multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor» [NTV].
Las personas que han criado ovejas nos dicen que los animales están indefensos, que sin el cuidado compasivo de su pastor, podrían perecer fácilmente. ¿Qué mejor manera de demostrar el amor y la presencia de Cristo en el lugar de trabajo que acercarse a alguien que obviamente está sufriendo y bajo gran estrés?
Preguntas para reflexión y debate
1. Según tus observaciones, ¿qué porcentaje de las personas con las que trabajas experimentan mucho estrés en el lugar de trabajo?
2. ¿Y tú? ¿Te sientes a menudo bajo mucho estrés en tu labor? ¿Incluso todos los días? Si es así, ¿cuáles son las causas y cómo lo afrontas?
3. Cuando sientes que alguien con quien trabajas o alguien que depende de ti está luchando, agobiado por desafíos considerables, ¿sientes la obligación o la responsabilidad de acercarse a esa persona? De ser así, ¿cuáles son algunas de las precauciones que se deben tener en cuenta al intentar ofrecer ayuda a una persona que evidentemente está bajo estrés?
4. ¿De qué manera la fe en Jesucristo puede marcar una diferencia en la manera en que enfrentamos el estrés en nuestro trabajo, ya sea de naturaleza a corto plazo o circunstancias prolongadas y de difícil solución?
NOTA: Si tiene una Biblia y le gustaría leer más, considere los siguientes pasajes: Proverbios 18:24, 27:10; Filipenses 4:6-9; Marcos 12:30-31; Hebreos 10:24-25
Desafío para esta semana
Durante la próxima semana, trata de ser observador en el trabajo e identifica a cualquier persona que parezca estar bajo estrés, si la persona que sufre estrés eres tú, este podría ser un buen momento para orar y buscar la dirección de Dios acerca de compartir sus necesidades y preocupaciones con otra persona o con algunos amigos de confianza. Si eres parte de un equipo de CBMC o estás en una relación de discipulado o mentoría, considera estar abierto a compartir acerca de las cargas que enfrentas.